Es un tratamiento médico-estético que utiliza energía láser para crear microcanales en la piel, estimulando la producción de colágeno y acelerando la regeneración natural de los tejidos.
Mejora la textura y tono de la piel, corrige la flacidez de la piel. Es ideal para signos de envejecimiento prematuro, cicatrices, marcas, manchas o daño solar.
Se aplica anestesia tópica antes del tratamiento para minimizar molestias. La mayoría de las personas lo describen como una sensación de calor o cosquilleo tolerable.
Depende de tu piel y objetivos, pero normalmente se recomiendan entre 1 y 3 sesiones, con intervalos de 4 a 6 semanas.
Los cambios iniciales pueden notarse a las 2–3 semanas, pero la regeneración y producción de colágeno continúan mejorando tu piel hasta 6 meses después.
Evitar la exposición solar directa, usar protector solar alto, hidratar la piel y seguir las indicaciones del especialista para favorecer una buena recuperación.
En promedio, de 3 a 7 días de enrojecimiento o descamación ligera, dependiendo de la intensidad del tratamiento.
Sí, aunque se ajustan los parámetros según el fototipo y necesidades de cada paciente para evitar riesgos.
El rejuvenecimiento es duradero, pero el proceso natural de envejecimiento continúa, por lo que pueden recomendarse sesiones de mantenimiento cada 1–2 años
Sí, aunque durante los primeros días deberás evitar maquillaje, sol y actividades que impliquen sudor excesivo.