Tratamientos de medicina estética en Tijuana
Bruxismo
Apretar o rechinar los dientes durante la noche o por estrés, de manera involuntaria, es un padecimiento conocido como Bruxismo, que trae varias consecuencias tanto en la salud como en la belleza. Los problemas más destacados son: el dolor de cabeza, el desgaste de los dientes y el efecto de tener una «cara cuadrada».
¡Libérate de esa tensión muscular mandibular con ayuda de la toxina botulínica! Es Botox la solución ideal para tratar el bruxismo; no solo se irá el malestar relajando el área, sino también le dará un aspecto más delgado a tu rostro.
PREGUNTAS FRECUENTES DEL BOTOX PARA TRATAR EL BRUXISMO
Es la acción involuntaria de la tensión de los músculos maseteros, que se encargan de la masticación, provocando que los dientes rechinen o se aprieten, desgastando la dentadura y provocando dolor e inflamación en el área.
Si sufres alguno de los siguientes síntomas, posiblemente estás padeciendo bruxismo:
• Apretar o rechinar los dientes
• Dolor mandibular
• Dolor de cabeza
• Inflamación del área mandibular
• Sensación de estrés
• Tensión muscular
La palabra «Botox» realmente es la marca más reconocida de la sustancia toxina botulínica, sin embargo, es muy común utilizarla para referirse a este tratamiento, aunque se utilicen otras marcas.
El médico estético utilizará anestesia tópica y posteriormente hará un marcaje para aplicar toxina botulínica en los músculos maseteros que se encuentran en la zona de la mandíbula.
Una vez aplicado el tratamiento se espera inicie su efecto alrededor de los 3 días, encontrando su concentración máxima a los 15 días.
La duración del efecto es de 4 a 6 meses.
• Solución al bruxismo (tensión en la mandíbula).
• Solución a la tensión muscular de los hombros.
• Solución a la hiperhidrosis (sudoración excesiva en manos, pies y axilas).
• Solución al mal olor por la sudoración excesiva.
• Tratamiento para tratar y prevenir las arrugas.
• Corrección en la sonrisa gingival (exposición excesiva de encías al sonreír).
• Levantamiento en la punta de la nariz (nariz respingada).
• Control en la apertura excesiva de las fosas nasales.
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